LA CORRECCIÓN DE DIOS

 

Ya en el Antiguo Testamento el Salmista tiene un excelente concepto de la corrección de parte de Dios, leamos el Salmo 94:12 -13 “Bienaventurado el hombre a quien tú corriges. Y en tu ley lo instruyes, Para hacerle descansar en los días de aflicción”  

Por consiguiente, todos nosotros los hijos de Dios, debemos ver más allá de las correcciones o  tribulaciones, debemos ver los resultados de las mismas. Si corregimos a nuestros hijos, por

ejemplo: no les preguntamos si quieren ser corregidos; Lógicamente solo actuamos, es decir solo los corregimos.

Pero a veces detectamos que veces nuestros hijos no entienden, obviamente tenemos que continuar con la corrección; esto es interesante, ya que en muchas ocasiones así actuamos nosotros con Dios, nos sucede lo mismo y Dios debe continuar con la corrección hasta que se logra el propósito o el fruto de esta. Si andamos desordenadamente lo que recibiremos es corrección.

Gálatas 6:7 dice: No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre

sembraré, eso también segará”

 Es entonces, un hecho irrefutable que Dios corrige, además de que, Dios no falla en corregir y el lo hace todo el tiempo por eso en Filipenses 1:6 encontramos lo siguiente: “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” Ahora bien, ¿Cómo se logra la perfección? La respuesta la tenemos a la vista: Dios perfecciona a través de las pruebas o tribulaciones, Dios no se cansa de corregir el corregí hasta el final; Por lo tanto, al momento de la tribulaciones no actuemos sin conocimiento como los que no lo tienen;

Nosotros los hijos de Dios, no podemos decir ¿porque tanto Señor?, o ¿Por qué a mí? Nuestra actividad debiese ser: Analizar que es lo malo que estamos haciendo, para corregirlo, de allí se desprenderá el final de la corrección de Dios para pasar a otra área.

 

Asimismo leemos en Hebreos 13:20-21 lo siguiente: “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda buena obra para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos. Amén”

La disciplina de Dios no cesa para sus hijos hasta que no se consiga el resultado que Dios espera, al momento del resultado, Dios se centra en otra área de esa forma siempre estamos bajo la disciplina de Dios, ahora bien: ¿cual es el propósito de la constante disciplina de Dios?, estos versículos lo mencionan es “para hacernos aptos para toda buena obra”, recordemos lo que dice Efesios 2:10 “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”

 De tal forma, que la corrección es para que todos los hijos de Dios estemos aptos, estemos capacitados, para toda buena obra; para esas obras que Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas; Por eso Dios nos ejercita, por medio de las tribulaciones para que lleguemos a la estatura de un varón perfecto.

Derivado de esto también Pablo se gloriaba en las tribulaciones (Romanos 5:3) Aquí cabe la pregunta: ¿Quien necesita más corrección? La respuesta es sencilla y esta es “el que se porta peor es el que necesita más corrección”, sin embargo a veces somos necios y no entendemos el propósito de la corrección de Dios.  

Por otro lado, hay un resultado de las tribulaciones y Dios no va a descansar hasta lograr su propósito, que nosotros podamos mostrar que somos aptos para cosas buenas, haciendo el en nosotros lo que es agradable para el, por Jesucristo, Dios nos esta entrenando constantemente para ganar la batalla contra nuestra carne (Gálatas 5:16-18) o para despojarnos del viejo hombre (Efesios 4:22) Esto es permanentemente o todo el tiempo, o sea que la corrección se da para que ganemos la guerra o la batalla de la fe; Otro aspecto importe que tenemos que acotar es que, Dios sabe en que áreas necesitamos crecer, para que esas áreas sean corregidas por él. ¡GLORIA A

DIOS!

EL RESULTADO DE LA CORRECCIÓN DE DIOS

Dice Lamentaciones 3: 31-33 “Porque el señor no desecha para siempre; Antes si aflige, también compadece según la multitud de sus misericordias; Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres”

 Es innegable que: Sin el conocimiento del evangelio las tribulaciones traen tristeza, miedo, temor e inseguridades, y hasta blasfemia contra los hombres e incluso contra Dios.

 

Pero es importante entender que: Dios no hace las cosas por gusto, las hace con un propósito; nos entristece con un propósito, nos alegra con un propósito, etc. Pero ¿que dice aquí el señor, en este pasaje de la Biblia? Primeramente, él no se alegra de nuestro sufrimiento; Segundo, Dios tampoco reduce la corrección, la cual nos ayuda a crecer, lo que debemos hacer es esperar los resultados, Dios usa las tribulaciones o la adversidad para que dependamos de el, para que pongamos la mira en las cosas de arriba no en las de la tierra, para que entendamos su propósito, sin embargo la tendencia de muchos hombres es a depender de ellos mismos, creando con esto la autosuficiencia, la cual es idolatría.  

Leemos en Hebreos 12:10 lo siguiente: “Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad”  

La tribulación produce paciencia, pero como otra consecuencia de la tribulación, y por desconocimiento del evangelio, sobretodo de los propósitos de Dios, encontramos la adversidad; la cual revela la corrupción del corazón del hombre, cuando hacemos algo malo, obviamente sabemos lo que estamos haciendo.

 Por el contrario, la santidad es el fruto de la justicia, y este es un ejercicio constante de Dios hacia nosotros, lo que provoca una dependencia día a día de Dios, él desea nuestra dependencia siempre de él, pues si no fuese así ya nos habría dado todo y no tuviésemos necesidades, ya que él es el dueño de todo, un ejemplo de esto lo encontramos en el Padre nuestro dice: “danos nuestro pan de cada día” no dice danos nuestro pan para siempre, el nunca permitirá que rindamos culto a la independencia, Dios quiere que dependamos cada día de él; si Dios esta en todos nuestros planes, como resultado todo nos saldrá bien  1 Corintios 10: 12-13 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados, más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”  

Estos versículos hablan contra la autosuficiencia, la salida la da Dios siempre y cuando se haya cumplido el propósito de la tribulación, para dar fruto para ejercitarnos, la promesa es no ser probado más de lo que podamos resistir, por eso debemos dar gracias a Dios en todo, a veces es Dios diciendo acuérdate de mi, pues el nos quiere dar todo, y lo hace para que reaccionemos. Es importante comprender, que algunas veces nosotros los padres fallamos, frenando o parando en la disciplina a nuestros hijos, lógicamente, después viene el resultado. Podemos entonces decir que: Dios no se cansa de disciplinarnos, pero es para nuestro beneficio; Asimismo es seguro que Dios lo hace en todo tiempo.

 

CONCLUSION:

En la Biblia encontramos en Hebreos 12: 1-3 lo siguiente: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar”

 Hermano lector: No nos cansemos de perseverar; sigamos adelante, porque después de las tribulaciones viene el premio. La tribulación produce paciencia y esto viene a constituirse en madurez y un lógico crecimiento en nuestras vidas, es Cristo formándose en nosotros. El apóstol Pablo en Romanos 8:28 enfatiza lo siguiente: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”  Usted y yo, si ya tenemos un conocimiento del evangelio, entonces procuremos más; Es seguro que fuimos llamados por Dios, esto implica que hay un propósito para nuestra vida, todo nos ayuda para bien; Sin embargo, a veces nos equivocarnos, y como corolario sufrimos las consecuencias, pero esto debe servirnos para crecer, incluso como iglesia hemos pasado tribulaciones, con nuestro compromiso en la misma, es lógico que pasaremos mas tribulaciones, lo importante es darle prioridad a las cosas de Dios y tendremos buenos frutos. ¡GLORIA A DIOS!

 

 

 

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